Una historia futbolera que recordamos de la época dorada del Barcelona Fútbol Club, que tiene todo lo que necesita una buena película: espionaje, amor y final feliz.
El espionaje en Cataluña abarcó todas las esferas: política, empresarias y también deportiva. La agencia Método 3 espió a jugadores del Barcelona por encargo del actual director general de Servicios Penitenciarios de la Generalitat, Xavier Martorell -uno de los políticos presuntamente más implicado en esta trama de espionaje-, tras conocer el interés del entonces entrenador azulgrana, Pep Guardiola, por controlar a sus futbolistas en su tiempo libre. Y Gerard Piqué fue el jugador más investigado, sobre todo, tras conocerse su relación con la cantante Shakira, según informa 'El Confidencial' y ya adelantó 'Interviú.
Según fuente del club, Guardiola estaba obsesionado con controlar a sus jugadores y evitar que las fiestas nocturnas repercutieran en un bajo rendimiento sobre el césped. De hecho, eran habituales las llamadas de teléfono a los domicilios de los futbolistas para confirmar que cumplían con los horarios estipulados. Tanto Guardiola como Manel Estiarte, director de Relaciones Externas del Barça, mantenía una buena relación con Martorell, quien supuestamente habría realizado los encargos a los detectives de Método 3.
El seguimiento y control de los futbolistas azulgrana era bastante generalizado. Entre los investigados estaban Deco, Ronaldinho y Eto'o. Pero era Piqué quien más preocupaba a Guardiola y, por tanto, el jugador más controlado por los detectives, al menos en 2008 y 2010. Los informes señalan los locales que frecuentaba el central azulgrana y hasta las copas que se tomaba. El seguimiento se intensificó tras conocer la relación del futbolista con Shakira.
El seguimiento fue tan intenso que levantó sospechas en el propio Piqué. El jugador informó al club sobre esta circunstancia. Según informa 'El Confidencial', a Martorell se le ocurrió culpar a la prensa del corazón para calmar al futbolista.
Guardiola espiaba a Piqué por su relación con Shakira
El espionaje en Cataluña abarcó todas las esferas: política, empresarias y también deportiva. La agencia Método 3 espió a jugadores del Barcelona por encargo del actual director general de Servicios Penitenciarios de la Generalitat, Xavier Martorell -uno de los políticos presuntamente más implicado en esta trama de espionaje-, tras conocer el interés del entonces entrenador azulgrana, Pep Guardiola, por controlar a sus futbolistas en su tiempo libre. Y Gerard Piqué fue el jugador más investigado, sobre todo, tras conocerse su relación con la cantante Shakira, según informa 'El Confidencial' y ya adelantó 'Interviú.
Según fuente del club, Guardiola estaba obsesionado con controlar a sus jugadores y evitar que las fiestas nocturnas repercutieran en un bajo rendimiento sobre el césped. De hecho, eran habituales las llamadas de teléfono a los domicilios de los futbolistas para confirmar que cumplían con los horarios estipulados. Tanto Guardiola como Manel Estiarte, director de Relaciones Externas del Barça, mantenía una buena relación con Martorell, quien supuestamente habría realizado los encargos a los detectives de Método 3.
El seguimiento y control de los futbolistas azulgrana era bastante generalizado. Entre los investigados estaban Deco, Ronaldinho y Eto'o. Pero era Piqué quien más preocupaba a Guardiola y, por tanto, el jugador más controlado por los detectives, al menos en 2008 y 2010. Los informes señalan los locales que frecuentaba el central azulgrana y hasta las copas que se tomaba. El seguimiento se intensificó tras conocer la relación del futbolista con Shakira.
El seguimiento fue tan intenso que levantó sospechas en el propio Piqué. El jugador informó al club sobre esta circunstancia. Según informa 'El Confidencial', a Martorell se le ocurrió culpar a la prensa del corazón para calmar al futbolista.