Es que el delantero, además de ser un gran jugador de fútbol, es una enorme persona, un gigante para su gente. Una persona humilde con un corazón de oro y esta historia permite acercarnos un poco más al ser humano para conocer cómo es fuera de la cancha.
Si les gustó esta historia comenten y compartan en sus redes sociales y seguiremos mostrando más historias de vida y notas de este tipo en nuestro blog OFF SIDE, el otro lado del fútbol, el otro lado del deporte.
Sadio Mané, un ejemplo de vida
Aguanté hambre, trabajé en el campo, sobreviví a las guerras, jugaba al fútbol descalzo, no tuve educación y muchas otras cosas más. Hoy que puedo ayudar a mi gente con lo que gano gracias al fútbol, he construido escuelas, un estadio, brindamos ropa, calzado, comida a los más necesitados.
Además, con 70 euros mensuales que les damos a todas las personas de SEDHIOU, región muy pobre de Senegal y contribuyo a la economía familiar.
No necesito presumir autos lujosos, casas grandisimas, ni viajes, mucho menos aviones, prefiero que los míos reciban un poco de lo que me ha dado la Vida.
-Sadio Mané-
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